miércoles, 4 de julio de 2007

Augusto Monterroso. Dos relatos.

Si en estos largos y calurosos días agradecéis los relatos cortos, de ligera digestión, los de Augusto Monterroso son una verdadera delicia irónica. Aquí os dejo dos para abrir el apetito.

El Apóstata arrepentido

“Se dice que había una vez un católico, según unos, o un protestante según otros, que en tiempos muy lejanos y asaltado por las dudas comenzó a pensar seriamente en volverse cristiano; pero el temor de que sus vecinos imaginaran que lo hacía para pasar por gracioso, o por llamar la atención, lo hizo renunciar a su extravagante debilidad y propósito.

Monólogo del Bien

“Las cosas no son tan simples” pensaba aquella tarde el Bien “como creen algunos niños y la mayoría de los adultos”.

“Todos saben que en ciertas ocasiones yo me oculto detrás del Mal, como cuando te enfermas y no puedes tomar un avión y el avión se cae y no se salva ni Dios; y que a veces, por el contrario, el Mal se esconde detrás de mí, como aquel día que en que el hipócritaa de Abel se hizo matar por Caín para que éste quedara mal con todo el mundo y no pudiera reponerse jamás”


“La cosas no son tan simples.”

Augusto Monterroso. La oveja negra y otras fábulas.

Más sobre Monterroso. Textos