miércoles, 18 de septiembre de 2013

Juan Luis Panero. Biopsias y Anamnesis

      
      Antes, cuando el alcohol
      era llamarada de fiesta,
      profecía de unas horas distintas,
      luz memorable, vidrio rozado,
      frágil consistencia de exaltados sueños,
      en aquellas noches, casi siempre cortas,
      cuando la muerte aún no bebía,
      educada y paciente, en este vaso.
      Antes de acabar, agua de hielo
      en el cristal inútil,
       la copa sin sabor, reflejo de la nada "

             Juan Luis Panero. Alcohol nocturno.

jueves, 15 de agosto de 2013

Aprendiendo idiomas con Ortega. 1ª Lección, la correcta pronunciación




Para aprender el inglés hay que comenzar por echar adelante la quijada, apretar, o poco menos, los dientes y casi inmovilizar los labios. De esta manera surge en los ingleses la serie de leves maullidos displicentes en que su lengua consiste. Para aprender el francés, opuestamente, hay que proyectar todo el cuerpo en dirección a los labios, adelantar éstos como para besar y hacerlos resbalar uno sobre otro, gesto que expresaría simbólicamente la satisfacción de sí propio que ha sabido sentir el hombre medio de Francia.

El hombre y la gente. José Ortega y Gasset.

Tanto trilingüismo, tanto trilingüismo...


viernes, 2 de agosto de 2013

Ortega y la mujer


Siendo yo joven volvía en un gran transatlántico de Buenos Aires a España. Entre los compañeros de viaje había unas cuantas señoras norteamericanas, jóvenes y de gran belleza. Aunque mi trato con ellas no llegó a acercarse siquiera a la intimidad, era evidente que yo hablaba a cada una de ellas como un hombre habla a una mujer que se halla en la plenitud de sus atributos femeninos. Una de ellas se sintió un poco ofendida en su condición de norteamericana. Por lo visto, Lincoln no se había esforzado en ganar la guerra de Secesión para que yo, un joven español, se permitiese tratarla como a una mujer. Las mujeres norteamericanas eran entonces tan modestas que creían que había algo superior a «ser mujer». Ello es que me dijo: «Reclamo de usted que me hable como a un ser humano.» Yo no pude menos de contestar: «Señora, yo no conozco ese personaje que usted llama "ser humano". Yo sólo conozco hombres y mujeres. Como tengo la suerte de que usted no sea un hombre, sino una mujer -por cierto, espléndida-, me comporto en consecuencia.»

 El hombre y la gente. José Ortega y Gasset 

“Para enviarlo al quinto pino” -me dicen. Tiene su gracia imaginar qué pudo haber pasado en aquel gran transatlántico; quizá Ortega, dejando en suspenso su background germánico y cual galán ibérico, émulo del mismo Dominguín, se lanzó al abordaje de una magnífica pelirroja, quien por su particular circunstancia debió tener una perspectiva diferente del asunto, un jarro de agua fría para nuestro apasionado filósofo. No lo sabemos. Pero tras la anécdota, Ortega, pasa a teorizar: las 3 o 4 páginas que siguen merecen ser leídas y pensadas con atención: confusíón, inferioridad vital, debilidad, son para Ortega rasgos propios del ser femenino. He intentado leerlo sin prejuicios, renunciando a la etiqueta fácil, tratando de buscar tras la aparente simpleza, pero solo me ha llegado el aroma de lo arbitrario. Decepcionante. 

PD. Si quien me lee -de haber alguien- conoce algún estudio, comentario, artículo, sobre el tema de la mujer en Ortega, le agradecería que me lo indicase.

martes, 4 de junio de 2013

Aunque sea un día, pero por la filosofía



Apenas comenzaba el curso cuando la amenaza de aniquilación de la filosofía en secundaria comenzó a perfilarse en el horizonte. En estos meses, declinando ya el curso, sus contornos se definen con precisión, el tránsito de la ocurrencia -cómo llamarle idea- a la realidad [ese tránsito de la lógica a la epilepsia, que diría Cioran] está listo para ser consumado. ¿Qué hemos hecho los profesores de filosofía en este tiempo por tratar de impedirlo?. Algunos hemos escrito algún articulillo rememorando nuestras primeras experiencias con la difunta, otros han loado sus virtudes por escrito o en imágenes más o menos vívidas, algunos han danzado al son de ritmos del momento... otros no parecen haberse enterado o , con gran sentido práctico, han comenzado -hormiguitas ellos- a preparar las programaciones de valores morales alternativos -o complementarios- a la religión católica. Otros -o los mismos- andan dando -que no dándose- golpes de pecho : por tu culpa, por tu grandísima culpa... y encomendándose a la didáctica y a las tics... 

¿Para cuando una huelga?. Aunque sea un día, pero por la filosofía.

domingo, 2 de junio de 2013

Historias ancestrales. De la cosa en sí.



Repito mucho las cosas. Es una estrategia para lograr atravesar los veinte muros de protección que tienen ante el acceso de información nueva que confunda o altere su mundo.

 He leído con pasmo y algo de terror -por desgracia no con asombro; pues ya es vieja la idea y viene asomando cuernos diversos- la calificación de "historias ancestrales sin referencias con lo real presente" referida a la historia de la filosofía, sí, esa disciplina en la que tienen cabida desde Tales de Mileto y Anaximandro hasta Marx o Ortega, pasando por Descartes, Kant... aquellos que han venido en llamarse grandes pensadores -soy consciente que tal denominación puede ser tomada ya como una ofensa para el entendimiento común, no hace mucho una adolescente con apenas un trimestre en la materia lamentaba que al darles tanta presencia a los consagrados quedaba poco espacio para su propia creatividad -estoy seguro que entre los menos jóvenes hay muchos dispuestos a compartir el lamento. Personalmente aprecio la osadía en los jóvenes y tolero bastante bien el narcisismo en los adolescentes, pero que se incentive el narcisimo desde las instituciones y que los menos jóvenes se sumen a su celebración festiva le sienta peor a mi hígado que un cubata de Brummel tras un gancho de Mike Tysson. Me deja sin ganas de ná. Por suerte en esos momentos nos queda -como escribe Arturo Perez Reverte- el refugio en los " ancestrales" o en los prohibidos, los que nunca empatizan con la ñoñería-real-presente y sus dichosos tics .

 Esta mañana, al traerle el café, le he encontrado orinando en la alcantarilla, al parecer sin ninguna vergüenza. 
 -¿Quiere un trabajo? -le he dicho- hay muchos trabajos que le puedo dar. 
No ha dicho nada, se ha limitado a beberse el café, sosteniendo la taza con las dos manos.
 Está desperdiciando su vida -le he dicho- ya no es usted un niño. ¿Cómo puede vivir de esa forma? ¿cómo puede pasarse el día tirado sin hacer nada? No lo entiendo. [...] 
 Entonces ha hecho algo que me ha asombrado. Me ha mirado fijamente (...) y ha soltado un salivazo, espeso, amarillento, con vetas marrones del café, en el cemento junto a mí pie. Luego me ha tirado la taza y se ha marchado con aire despreocupado. 
 "La cosa en sí" he pensado, agitada, la cosa en sí sacada a la luz entre nosotros. No escupida sobre mí sino delante de mí, donde pudiera verla, inspeccionarla y pensar en ella. Su palabra, esa especie de palabra suya, de sus propios labios, caliente en el instante que la ha soltado. Una palabra, innegable, en un idioma previo al lenguaje. Primero la mirada y luego el salivazo. ¿Qué clase de mirada? Una mirada sin respeto, de un hombre a una mujer lo bastante mayor para ser su madre. Ten: aquí tienes tu café. La edad de hierro. J.M. Coetzee.

 Pero, ¡qué bien se respira!.

domingo, 19 de mayo de 2013

Siguen los festejos




Investigada una piara de cerdos que celebraba, hasta altas horas de la madrugada del sábado, la aprobación de la Lomce. Se confirma: no era la de Epicuro.


Es que ya no te puedes fiar ni de tu gente -ha declarado aliviado el conocido filósofo hedonista.

sábado, 18 de mayo de 2013

Regocijo entre los vendedores de crecepelo por la aprobación de la Lomce



Nos sentimos muy satisfechos - refiere Milagros Obradeiro- portavoz de la Asociación Ibérica de Comerciantes del Crecepelo- pues veníamos siendo muy dañados por la difusión de los resultados de la Crítica de la Razón Pura de Kant, de la Investigación sobre el conocimiento humano de David Hume, y en general por la propagación de las ideas ilustradas y del librepensamiento. Estábamos llegando a cotas europeas, no le digo más -insiste Milagros- ahora estamos esperanzados, no serían raros beneficios similares a los de principios del siglo pasado, y hasta quien sabe si podríamos llegar a los del siglo XVI, siempre se ha dicho, que la vida da muchas vueltas -y estas son de tuerca. 

Estábamos sufriendo mucho -prosigue Mila- desde el siglo XVIII con la dichosa Ilustración, sobre todo en Europa; por otro lugares, mayormente por esos "sures" de dios, el crecepelo se ha seguido vendiendo estupendamente, pero aquí en Europa el mercado, aunque nunca ha faltado, se había angostado mucho. Y los precios pues se habían resentido, estábamos ya casi regalando el producto. Ahora se nos ha abierto un horizonte de luz, me lo decían de la misma televisión, de Cuarto Decenio y del Gato con Botas, aquí va a haber para todos... que no se lo van a llevar todo los mismos o quizá sí, porque todos somos los mismos.

¡Ale, qué piensen ellos! -remata Milagros.

jueves, 25 de abril de 2013

La calidad educativa y los desahucios de la razón.

[...]
Lo que el espíritu del hombre
Ganó para el espíritu del hombre
A través de los siglos,
Es patrimonio nuestro y es herencia
De los hombres futuros.
Al tolerar que nos lo nieguen
y secuestren, el hombre entonces baja,
¿Y cuánto?, en esa dura escala
Que desde el animal llega hasta el hombre.
Así ocurre en tu tierra, la tierra de los muertos....
[...]

Luis Cernuda. Es lástima que fuera mi tierra 
Desolación de la quimera. 1962.


El mal no es de hoy, ni de ayer... Es imposible releer estos versos y no pensar en los proyectos legales educativos y en sus ministros, que pretenden relegar, o más precisamente, condenar a la Historia de la filosofía a una presencia anécdotica o a su desaparición de las aulas de bachillerato, un proyecto que pretende apartar de las aulas de secundaria las cuestiones éticas y sus debates... y que pretende justificar estas tropelías en nombre de la calidad educativa. Esto no es otra cosa que la razón desahuciada. Gracias Caballero Bonald -aunque te loen.

martes, 12 de marzo de 2013

Comentario a: ¿Quién teme a la filosofía? Nadie.


El señor Wert podría crear una asignatura que se llame Ciencia para el Estudio de los Elefantes Enanos, pero no lo hace. Podría, si le da la gana hacer que en Historia del Arte, solo se imparta el estudio de las casullas de la Catedral de Burgos, pero no le da tal gana. Podría, tal vez, si le apetece, obligar a que mañana el personal docente de media España vaya vestido de Lady Gaga a los institutos, pero parece que no le apetece. Es tautológico que si elimina la filosofía es porque puede. Pero ¿por qué elige precisamente la filosofía y no otra? . Seguramente no la teme, quizá le moleste o incomode, lo indudable es que la desprecia. Y eso es lo que supone la Lomce respecto a la filosofía: desprecio. Desprecio  a los profesionales que la enseñan y no solo en secundaria, desprecio quizá a la misma disciplina; porque si se hace realidad el anteproyecto asistiremos  a la desaparición de las facultades de filosofia, cosa por la que han abogado algunos "insignes" representantes de la filosofía española académica -no descarto que alguno de ellos se encuentre entre los asesores de la Lomce y hasta es posible que entre los detractores.

Dices, David, que los profesores de filosofía  escriben, actúan, protestan y se indignan, pero yo te digo, David, que solo algunos. 

No es necesario dar más detalles: el resto se sigue de aquí.