sábado, 11 de abril de 2009

Sábado Santo


Salmo


Nadie nos modela de nuevo de tierra y arcilla
nadie hechiza nuestro polvo
Nadie.

Alabado seas tú, Nadie
por amor a ti queremos
florecer
contra ti.

Una nada
fuimos, somos, seremos,
permanecemos, floreciendo:
rosa de nada,
rosa de nadie.

Con
el pistilo claro cual alma
el filamento desierto cual cielo
la corona roja
de la palabra púrpura, que nosotros cantamos
sobre, oh sobre
la espina.

Paul Celan


Psalm

Niemand knetet uns wieder aus Erde und Lehm
niemand bespricht unsern Staub
Niemand.

Gelobt seist du,Niemand
Dir zuliebt wollen
wir Blünh.
Dir
Entegegen

Ein Nichts
waren wir, sind wir, werden,
wir bleiben, blühend:
Die Nichts-, die
Niemandrose.

Mit
dem Griffell seelenhell
dem Staubfaden himmelswüst,
der Krone rot
vom Purpurwort, das wir sangen
über, o über
dem Dorn

Paul Celan

......
Oro, sangre o marfil o tenebrosa
Como en sus manos, invisible rosa.

Una rosa y Milton. Jorge Luis Borges


2 comentarios:

Anònima dijo...

Rosa de nadie...
Besos.

Joselu dijo...

Impermanencia e incertidumbre y el anhelo de que alguien escuche nuestro salmo, pero el cielo permanece en silencio y nosotros ya nos hemos acostumbrado y resignado a ese vacío sin ecos o a esta sensación de naufragio en el mar existencial.