sábado, 10 de enero de 2009

Miopía


Nietzsche
es un tesoro. Ayer hablaba del resultado de mi revisión de la vista –y el arte de trilero del óptico... ¿así o mejor así?- . Sobre mi mesa, a la derecha, tengo un tomo de la edición de Akal de Humano, demasiado humano –qué maravilla de edición- que suelo hojear de manera azarosa, leyendo los aforismos desordenadamente según me llamen la atención, y no es extraño que me proporcionen material e inspiración para el crecimiento regular de waldenland25. Hoy he abierto, como siempre, al azar, y vean con el primer aforismo que me he topado:

Contra el descuido de la vista. ¿No podría demostrarse una disminución de la agudeza visual cada diez años entre las clases cultas de Inglaterra que leen el Times?
F. Niezsche. Humano, demasiado humano.

¿Qué no diría Nietzsche en el siglo XXI si conociese el fenómeno de los blogs?, ¿qué tal se entendería con Javier Marías?, ¿o quizá opinaría que se pierde más agudeza leyendo El País? [tanto da si en papel o en versión digital].

Entre los problemas de salud de Nietzsche se encontraba una visión muy deficiente que suplía con creces la finura de su olfato.

[ciego como un murciélago por culpa de la masturbación, hacían decir a Wagner en una serie televisiva, no sé si con fiable documentación]

Y sigo leyendo a Nietzsche: El arte de Wagner vale para los miopes –es necesaria demasiada cercanía (miniatura)- y al mismo tiempo para los présbitas. Pero no para un ojo normal.

Demasiada cercanía acabó por hartar a Nietzsche. Su miopía le instaba a acercarse, su olfato a alejarse.

3 comentarios:

Joselu dijo...

Tus reflexiones filosóficas me hacen reparar en la diferente formación que tenemos. A mí buena parte del tiempo me lo ocupa la literatura, la lectura de blogs, el periódico... y las agudezas de mis alumnos. No me extraña que pierda agudeza visual, dicho sea de paso. No leo filosofía, y eso que era mi vocación más decididas cuando entré en la universidad. Me falta finura y capacidad de análisis. Leí el libro de Nietzsche que citas hace más de veinte años y guardo un recuerdo muy incierto de él. Es una pena que las lecturas se diluyan en la desintegración de la memoria. Es una de mis inquietudes sobre el aprovechamiento intelectual. De paso, creo que he dejado de leer a Javier Marías. Es un escritor que no deja de mirarse el ombligo. ¡Qué diferencia con Mario Vargas Llosa, que inicia en El País un periplo por aquellos conflictos olvidados en el mundo! Durante un tiempo lo tuve por un liberal sospechoso, pero cada vez vuelvo a retomar mi admiración hacia él. Un cordial saludo, y perdona por las divagaciones.

Anónimo dijo...

Ciego, sin olfato, mudo. Nietzsche abominaría de El País y de Marías también y escribiría un 'blog' llamado "Yo no sé qué hacer; yo soy todo eso que no sabe qué hacer".

Serenus Zeitbloom dijo...

Joselu,

Quizá no sea tan grande la diferencia. En la formación académica o reglada sí, en la universidad yo no tenía ningún curso de literatura, mi facultad no era la de filosofía y letras, sino ya la de filosofía y ciencias de la educación. Las clases de literatura se remontan a la EGB y el bachiller. De todas formas, aunque de manera dispersa, autodidacta y diletante, creo que he leído mas literatura que filosofía –si es que se puede hacer esa distinción-. La lectura de filosofía me resulta lenta, difícil, densa, y no leo tanta como debiera, la literatura, en cambio, es como un dulce apetitoso del que me tengo que contener. No creo que se trate tanto de finura en el análisis, sino más bien de poderoso estómago o de anchas espaldas para ladrillos, lo que nos requiere la filosofía. El caso de Nietzsche es atípico como filósofo en esto; es un filósofo literario, fino y ligero.

Respecto a Javier Marías desde hace tiempo su última página es lo primero que suelo leer el domingo mientras me tomo un café con leche. En general me divierte, y suelo estar de acuerdo, un poco cascarrabias lo veo, -será la edad en que va entrando, yo que sé. También leo a Cercas, por ejemplo me gustó su artículo de hoy. Y bueno, empieza a aburrirme Millás, que empieza a parecerme un intelectual de "partido". Al estilo de los debates de La Noria.. –no sé si los has visto. De Vargas Llosas hace más de veinte años que no he leído nada.. me encantó en su día La orgía perpetua, acababa yo de leer Madame Bovary.

Bueno..ya seguiremos hablando de libros. Y en mi caso rellenando lagunas...océanos. Paro ya, que luego se quejan de las parrafadas ;). Por otra parte me encanta leerlas.


Fmop,

estoy de acuerdo contigo, -excepto con lo de Marías, ahí disiento, encuentro cierta similitud entre el paseante retraído y huraño de Sils-Maria ( ¡!) y el insociable académico de la plaza de los Austrias -amante de los paseos también aunque acompañado de Alatriste). En lo del blog sí estoy de acuerdo aunque lo imagino distribuyendo sus aforismos en forma de virus, más exactamente como troyanos.


Un saludo a ambos.