Tengo la impresión -puede que equivocada- de que hay cierta incredulidad mezclada con otros factores que prefiero no mencionar que hacen que en la blogosfera este tema no haya alcanzado su verdadera dimensión. Es difícil y costoso pensar que los estados y las organizaciones oficiales por una vez estén actuando con decencia. Es más cómodo pensar que todo es una conspiración en que la culpa la tienen los otros, nunca uno mismo. Evidentemente, no todo el mundo ha reaccionado del mismo modo y también ha habido manifestaciones claras de implicación personal, pero menos de las que cabía esperar. ¿Se considerá absurdo, inútil, impúdico, innecesario...? No sé. Un cordial saludo.
3 comentarios:
Un saludo, compañero.
Tengo la impresión -puede que equivocada- de que hay cierta incredulidad mezclada con otros factores que prefiero no mencionar que hacen que en la blogosfera este tema no haya alcanzado su verdadera dimensión. Es difícil y costoso pensar que los estados y las organizaciones oficiales por una vez estén actuando con decencia. Es más cómodo pensar que todo es una conspiración en que la culpa la tienen los otros, nunca uno mismo. Evidentemente, no todo el mundo ha reaccionado del mismo modo y también ha habido manifestaciones claras de implicación personal, pero menos de las que cabía esperar. ¿Se considerá absurdo, inútil, impúdico, innecesario...? No sé. Un cordial saludo.
Joselu
No lo sé. Quizá sea una mezcla de todo lo que dices. Pero comparto contigo esa impresión de cierta pasividad.
Quizá nos resulta díficil introducir algo tan terrible en nuestro espacio. Porque cómo seguir -qué decir- después de eso...
Como aquella vieja pregunta: ¿se puede escribir poesía despues de Auschwitz?
Qué expresión la del niño de la foto... ¿se puede poner en palabras sin sentir que se banaliza?
Saludos.
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