Kottbusser Tor
Bandadas de pájaros en torno a la catedral
un rumor constante de juventud y verano
luego
todo se tornaba sucio y escaso
las flores en azarosos hierbajos
la incipiente lengua en algo incomprensible
y lejano
los hombres temblaban
parlanchines o silenciosos.
Y junto a las bicicletas,
en la plaza,
desaparecían en la noche
los muertos de cada mañana.
No eran menos humanos.
.
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