Cada mañana hay que atravesar toda la escoria muerta para llegar al núcleo cálido y vivo. Ludwig Wittgenstein.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Tristes aulas.
Uno se pregunta si reportajes como este realmente ayudan a solucionar el problema; de una parte, está el deber de informar y el derecho a ser informado de la realidad en la que se vive; de otra, uno no deja de pensar que imágenes como estas sólo sirven a trivializar el problema, a acostumbrarnos y a insensibilizarnos frente al problema; los padres informados de la insolencia de sus hijos pensarán al compararlo con estas imágenes “no es para tanto”, los profesores respiran tranquilos “en mi centro no ocurre esto”, “a mi no me pasa esto” y miran hacia otro lado, el puente, las vacaciones, la nómina puntualmente ingresada.
Entre tanto “esto” sigue pasando; cada vez mas frecuentemente, cada vez en forma mas extendida.
martes, 13 de noviembre de 2007
Todo volverá a ser grande y magnífico.

Todo volverá a ser grande y magnífico.
La tierra sobria, y las aguas onduladas,
los árboles gigantes, los muros muy pequeños;
y en los valles, un pueblo fuerte y múltiple
de pastores y labriegos.
Y no habrá iglesias que encierren a Dios
como a un prófugo, para luego plañerlo
como a un animal preso y herido;
las casas se abrirán a quien pida refugio,
y habrá un sentir de ilimitada ofrenda
en todo quehacer y en ti y en mi.
Ya nadie mirará más allá ni aguardará otra vida,
tan sólo anhelarán no profanar la muerte
y vivirán con entrega la vida terrena
para no ser nuevos cuando vayan a parar a sus manos.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
La razón de mi sinrazón.
El sistema de Descartes. Un intento de fundamentación que se desvanece allí donde precisamente quisiera estar firme; la claridad y la distinción pretendida allí donde todo es oscuro: el fantasmal y cenagoso “yo” y la otredad absoluta de la Sustancia Infinita. El empeño clarificador y racional encuentra drásticamente sus límites; y el esfuerzo racional sirve así a su opuesto: nos abre al inefable enigma del ser -en esencia a lo místico. Esta “paradoja” es muy frecuente; su expresión más clara y manifiesta es el conocido final del Tractatus .
Distingo entre lo místico y lo religioso. A ésta –la religión- le es ajena la inquietud del conocimiento, y se manifiesta más naturalmente en el gusto representativo –moral y estética.
Magro fruto en el día de hoy.
lunes, 5 de noviembre de 2007
Sobre la formación.
Auténtico obús lógico/ético –místico dirían otros- contra la línea de flotación de nuestros sistemas educativos y sus epecés. Dicho de otra manera: la cultura al servicio del estado deviene en cultura falsa. Touché le Ministère.
sábado, 3 de noviembre de 2007
Cambiar de piel.
Friedrich Nietzsche.
Aparece en prensa el anuncio del nuevo bachillerato, junto a otros cambios de los que no me apetece hablar hoy, la filosofía deja de ser filosofía para convertirse en filosofía y ciudadanía: “el animal iracundo” (feliz hallazgo) se revitaliza gigantesco con una nueva transfusión y se encamina lento y poderoso hacia la laguna de la memez inagotable.
Las críticas, apoyos, rechazos, valoraciones, comentarios, manifiestos, asemejan estertores del espíritu.