lunes, 11 de octubre de 2010

Divagando, del móvil a Sócrates

.

I. Frente a esto lo que algunos, si no los más, piden es requisar los móviles. Pero ya explicaron muy bien el asunto aquí.

II. En la radio elogiaban a Victoria Kent. Pecatta minuta aquel curioso razonamiento suyo a propósito del sufragio femenino, mas o menos: que no voten, puesto que dada su falta de formación los votarán a ellos y no a nosotros. Qué demócrata esta republicana.

III. También en la radio. Alguien decía: Cuando oigo decir: "no me gusta la poesía". Siempre digo: "Te gusta la poesía lo que pasa es que te la han enseñado mal."

Qué paradoja que haya tenido grandes maestros aquel al que le gusta la poesía pero la enseña mal. Peste de pedagogía del enseñar a enseñar a aprender a aprender.

IV. Se suele comprender muy mal aquel asunto de que los sofistas cobraban por enseñar, algo que los diferenciaba de Sócrates. Se comprende mal porque se interpreta en clave "antimaterialista", como si el dinero fuera algo sucio que viniera a enturbiar un asunto tan altruista - puro y vocacional- como es la educación. Pero no es eso. Lo que Sócrates niega es que el conocimiento sea en la relación entre maestro y discípulo como el kilo de sardinas entre el cliente y el pescadero. El conocimiento no es asunto de clientes y tenderos, sino de cazadores y pescadores. O mejor aún: de ladrones -pregunten a Prometeo.

Me dicen que esto se va pareciendo al twiter. Me voy a afeitarme.
.

12 comentarios:

Hugo dijo...

Cuando oigo decir: "no me gusta la poesía". Siempre digo: "Te gusta la poesía lo que pasa es que te la han enseñado mal.

Es cierto que esa tesis es muy reduccionista (o simplista), pero la otra (suponer que a quienes no les gusta es porque fueron unos perezosos) también lo es. Hay que tener en cuenta las dos.

Serenus Zeitbloom dijo...

Bueno, Hugo, yo creo que la poesía está ahí, al alcance de casi todos, como la coca-cola o la cerveza,como el cine, como la música pop -más accesible que las gambas, por ejemplo- a algunos les toca el alma y se dejan atrapar por ella, otros no, no hay que darle más vueltas, se puede vivir sin poesía a pesar del verso de Holderlin "es poéticamente como el hombre habita la tierra". No pasa nada.

Pero aunque fuese lo más importante del mundo no es todo cosa de que "lo enseñen" a uno. Hay una queja de licenciados universitarios que me parece especialmente patética, esa de "en la universidad no nos han enseñado esto o lo otro..."

Creo que Sócrates acertaba en su ironía con los clientes de los sofistas; ellos llevaban su dinero y esperaban algo a cambio...

Saludos, gracias por comentar.

Alexandryna dijo...

Cuando fui a la universidad, mis assignments fueron una critica contra los sofistas... sin embargo ahora pienso lo contrario.

Muchas veces no solo se necesita saber leer, se requiere curiosidad para saborear la poesia.

Hugo dijo...

Hay una queja de licenciados universitarios que me parece especialmente patética, esa de "en la universidad no nos han enseñado esto o lo otro..."

Pues a mí me parece una queja muy interesante. Evidentemente no todo se puede dar en la universidad, las horas son las que son y hay que elegir un temario, pero las críticas (y consejos) de los ex alumnos pueden ser tan valiosas como las de los profesores más veteranos. La educación la debemos mejorar entre todos.

Claro que "no es todo cosa de que 'lo enseñen' a uno", pero es lo principal. Si un profesor ya tiene en mente antes de empezar la clase que no todo es cosa de que lo enseñen a uno, mal vamos. Para mí, el profesor ideal es aquel que busca continuamente la mejor manera de aumentar los conocimientos y habilidades del mayor número de alumnos.

Un saludo.

Serenus Zeitbloom dijo...

No, Hugo, no vamos mal. Al contrario seguimos un buen camino, el señalado por la máxima de Delfos que guió a Sócrates: "Conócete a ti mismo". Que concierne lo mismo al discípulo como al maestro.

Y volviendo a lo prosaico, el patetismo de la queja reside en su uso como justificación. Pero si lo que se pretende es señalar los vacíos de la propia formación, no tengo nada que objetar.

Saludos

Serenus Zeitbloom dijo...

Silvia

Efectivamente la poesía no se deja atrapar como el funcionamiento de un mecanismo. Es más importante el deseo de saber que la técnica de la enseñanza... que solo puede venir después, cuando el deseo ha arraigado.

Saludos trasatlánticos.

Joselu dijo...

Cada uno es el que es. Con esto quiero decir que el peor profesor del mundo puede llegar a hacer amar la poesía, y que el mejor profesor del mundo puede resultar inútil: mejor en todo caso que el mejor profesor del mundo pueda hacer amar la poesía, pero no son magnitudes directamente proporcionales. La realidad es tan compleja e imprevisible que hace cada producto totalmente inexplicable. No hay fórmulas, no hay manuales, no hay didácticas... Todo es un misterio. La relación entre alumno y profesor es un enigma dictado quién sabe por qué parámetros. En cuanto a los móviles, reconozco que a veces he sentido la tentación de desnudarme delante de ellos pero reflexionado he pensado que mejor que me desnudara espiritualmente, anímicamente. Es lo que hacemos todos. No he querido ver el vídeo por no ver a un colega humillado. No me gustan las humillaciones de ningún tipo, ni la de Sadam Hussein. El que humilla es un miserable, y el que accede a participar de la humillación, aunque sean viéndola en youtube es igual de miserable.

Juanjo dijo...

Serenus
Dado el actual estado de la enseñanza pública, me parece que tienes razón en señalar que aprender no se reduce a ser enseñado. Pero tampoco enseñar es reducible a ser aprendido: le he preguntado a Prometeo y me dice que ilustrar a los hombres le cuesta un hígado.
Otra observación lógica: la frase "Te gusta la poesía lo que pasa es que te la han enseñado
mal" no tiene nada de paradójico, ni necesariamente implica enseñar a enseñar a aprender a aprender. Puede querer decir que hay malos maestros que pretenden enseñar lo que no saben. Y de estos me consta que tú conoces a unos cuantos.
Un placer.

Serenus Zeitbloom dijo...

Juanjo

Efectivamente (yo no me atreví a decirlo tan claro)el autor de la frase quería decir exactamente eso:

"hay malos maestros que pretenden enseñar lo que no saben"

y quiso decir un poco más : si a alguien no le gusta la poesía es a causa del maestro -malo claro está.


y lo del hígado, pues eso, que aprender y enseñar cuesta un huevo.

Saludos, gracias por comentar, ahora con las lluvias tendrás más tiempo.

Serenus Zeitbloom dijo...

Joselu

No hay fórmulas. Mi gusto por la poesía nació en las clases de lengua de la antigua EGB, mientras el profesor explicaba las reglas ortográficas o la conjugación del pretérito indefinido yo solía abstraerme en la lectura de los poemas sueltos que recogía el libro de texto: Machado, Becquer, Rubén Darío, Lorca, Miguel Hernández, Espronceda... y en la observación de las grandes bandadas de estorninos -más de un pescozón me costaron mis abstracciones poéticas y ornitológicas. Las cosas se mantuvieron igual en el instituto, [aunque para entonces yo ya buscaba fuera del ámbito escolar los libros de Rimbaud, Baudelaire, Cernuda, Wilde, y después Holderlin y muchos otros que llegarían y siguen llegando todavía]. Y empeoraron en la universidad donde las crónicas del Marca sustituyeron a los poemas de mi adolescencia y las gracias y donaires corpóreos de mis compañeras a los estorninos -. Pero no me llega el cinismo hasta el punto de culpar de ello a los "malos maestros". La verdad es que guardo en general un buen recuerdo de ellos, con excepción de algún amanerado amante de la poesía -y estoy seguro de que aquel (....) amaba la poesía. Lo cierto es que no encontré ese maestro alter ego donde reconocerme -y la verdad, me alegro de que así fuese- todo eso no impidió que muchos años más tarde disfrutase con las reflexiones de Cernuda acerca de la raíz del impulso poético o con los eruditos comentarios de Yndurain al Cántico espiritual...
Supongo que cada cual tiene sus caminos.

Anónimo dijo...

Rafael Robles ha colgado en su blog una entrada sobre drogas que me parece bastante desacertada. Yo ya estoy escribiendo una contestación. Pero el otro día tú supiste explicarle mejor que yo que el respeto no hay que ganarselo. A lo mejor puedes hacerlo ahora.

Elquebusca.

Serenus Zeitbloom dijo...

El que busca:

Me gustará leer tu comentario.

En cuanto al tema del respeto; es importante, porque está muy extendida esa nefasta idea de que los profesores se han de ganar el respeto, me parece que el asunto roza la infamia...

En fin.