lunes, 27 de febrero de 2012

El error




Me imagino a sus supremas señorías, como aquel cardenal, preguntando: ¿éste es creyente de verdad o está en el secreto?.

4 comentarios:

Joselu dijo...

Me gustan las películas y las novelas que tienen como eje a personajes religiosos como El abogado del diablo, Las sandalias del pescador… Sé que Graham Greene era creyente y que mantenía jugosas conversaciones con algún sacerdote amigo suyo. No es fácil ser creyente en el mundo actual, y muchas veces me he preguntado si los cardenales, el Papa, los obispos son realmente creyentes o simplemente es un modo de vida no demasiado malo. Es difícil de evaluar el mundo interior de las personas visto desde fuera. Más bien es imposible. Pero el conflicto que en San Manuel Bueno mártir es agónico no parece alcanzar la misma dimensión en las figuras que atienden la diplomacia y los ritos vaticanos. Cada vez es más difícil creer en una vida ultraterrena a tenor de los avances de la ciencia en el conocimiento del cerebro… Probablemente muchos que se visten de puntillas o con colores granas o capelos cardenalicios están en el secreto. Quiero quedarme tal vez con humildes monjas o misioneros que siguen creyendo, contra viento y marea, en la trascendencia y el bien. No ridiculizo la religión aunque no entienda a sus creyentes. Tampoco me entiendo a mí mismo. Saludos.

Serenus Zeitbloom dijo...

A los cardenales, que dios los guarde junto con su secreto, los había dado por perdidos y no los echaba en falta. Pero no sé si debe preocuparme que los togados se me hayan revelado tan inescrutables como los primeros...

Saludos.

Hugo dijo...

Hola, Serenus. ¿Te acuerdas de aquella discusión que tuvimos sobre la existencia o no del progreso moral (y, por ende, el progreso de la Humanidad) a lo largo del tiempo y de manera siempre ascendente? Pues bien, tenías razón. Entonces yo era presa de la "fe en el progreso". Ahora estoy escribiendo un libro sobre ello. Para que veas ;)

Gracias por intentar sacarme de mi error.

Un abrazo.

Serenus Zeitbloom dijo...

Hugo

"el mundo da muchas vueltas/ y ayer se cayó una torre"

Ya nos avisarás cuando acabes el libro: venga a escribir.

Un abrazo