Hace tiempo leí en un periódico de aquí que unos maestros encontraron por casualidad una encuesta que enviaron en los años treinta a varias escuelas del país. Incluía un cuestionario sobre cuáles eran los problemas de la enseñanza en las escuelas. Y encontraron unos formularios que habían enviado desde varios puntos del país respondiendo a estas preguntas. Y los mayores problemas mencionados eran cosas como hablar en clase y correr por los pasillos. Mascar chicle. Copiar deberes. Cosas por el estilo. Cogieron uno de los impresos que estaba en blanco, hicieron fotocopias y los volvieron a enviar a las mismas escuelas. Cuarenta años después. Y he aquí las respuestas. Violación, incendio premeditado, asesinato. Drogas. Suicidio. Me puse a pensar en eso. Porque la mayoría de las veces cuando digo que el mundo se está yendo al infierno la gente simplemente sonríe y me dice que me estoy haciendo viejo. Que es uno de los síntomas. Pero lo que yo creo es que cualquiera que no vea la diferencia entre violar y asesinar gente y mascar chicle tiene un problema mayor que el que yo tengo. Y cuarenta años tampoco es tanto. Tal vez los próximos cuarenta sacarán a la luz algún problema más. Si no es demasiado tarde.
No es país para viejos. Cormac McCarthy.
Aquí todavía no han transcurrido cuarenta años desde que mascar chicle era uno de los problemas de la escuela . Pero nuestro camino no es quizá diferente del seguido en Norteamérica. Sería importante aprender de la experiencia ajena. Aunque dudo que seamos capaces de esa sabiduría, dudo sobre todo de la sabiduría de nuestros políticos que son lo que deberían poseerla.
A nuestros amigos de Efervescente21 -este post es una respuesta a un problema allí planteado- les preguntaría, en un tono amistoso -pero crítico- si piensan que la situación Norteamericana es efecto de la incompetencia y acomodamiento de sus maestros y profesores.
Sospecho que es otra cosa y que es algo muy grave.
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5 comentarios:
Hace cuarenta años quizá el principal problema de la educación era el número de niños y de jóvenes que no acababan sus esudios, que o continuaban... ¿Cuántos hacían bachillerato?
No sé... No creo que de los problemas en la eduación tengan la culpa los profesores... Pero de lo que sí estoy convencida es que gran parte de la solución tiene que partir de ellos... (o sea, de nosotros).
Y si lo de antes no vale porque ya nada es lo de antes, habrá que reinventarse otra vez, con sentido crítico, confianza y opitimismo. Además, no viene mal estudiar un poco (no solo Lengua y Mates)y aprender también de las experiencias positivas, que las hay.
No somos culpables, faltaría más... ¡pero tenemos la potencia, la posibilidad!... Exijamos (a quien correponda), reflexionemos, hagamos recuento de nuestros valores...
¡Vaya debate!
Saludos y buen lo que queda de lunes...
Yo creo que los problemas de la escuela hace cuarenta años eran, sobre todo, los de aquellos que no estaban en ella... ¿Cuántos accedían al Bachillerato?... ¿Cuántos acababan la EGB o lo que fuera entonces?... Entre otros, claro.
De los problemas de ahora, por su puesto que no tenemos la culpa los profesores, pero... ¿ninguna responsablida, ninguna iniciativa, ninguna capacidad para cambiar y mejorar, ningún momento de reflexión y propia critica?
No nos vendría mal, claro, ampliar todo tipo de lecturas, incluidas las que narran y exponen experiencias en otros centros que sí han cambiado, que sí han mejorado... ¡fundamentalmente porque sus profesores se mueven!
En fin, que estoy convencida de que el optimismo, la confianza, la autocrítica son impresdindibles para dar unos pasitos... Claro, también el apoyo social, las leyes de educación y la madre de Vanessa... Lo que ocurre es que estos tres últimos elementos yo no los controlo directamente... Ahora, lo que sí puedo hacer es revisar mis valores, ver qué hago bien y a qué tengo que darle un meneíto...
De eso sí que voy a saber, porque puedo y quiero.
Vaya debate que has abierto... Como es la primera vez que te visito, no me quiero enrollar más...
Muchas gracias por expresar tu opinión y por dar pie a que pensemos entre todos... Me gusta leer y escuchar a quien piensa diferetne porque a lo mejor tiene razón... ;)
Saludos
Jueves,
pues espero que me visites más y que te enrolles cuanto quieras.
He visitado tu página y creo que lo haré a menudo: unos poemas de verdadera calidad.
Pero la poesía, creo que se bebe a sorbitos.. y con muchoooo tiempo
En el mismo tono amistoso, Serenus, tengo que decirte que sinceramente no me vale el catastrofismo del texto, porque no es la realidad que percibo y, visto lo visto, tampoco la de otros profesores (que tienen blogs). Los políticos no nos han invadido y estamos sometidos a sus dictámenes. He insistido en la respuesta en mi blog sobre el ineficacísimo papel de los sindicatos. Si tan mal está el sistema, y es culpa de las leyes, no entiendo a qué esperan para plantar una huelga general del profesorado.
Por supuesto que hay un problema si no se ve la diferencia entre mascar chicle y violar, y tamién hay un problema si no se ve la diferencia entre una escuela inclusiva y la exclusión social.
Saludos.
El texto plantea la situación de Estados Unidos, afortunadamente no es -todavía- la nuestra. Pero yo puedo recordar -como alumno- cuando efectivamente los problemas consistían en "mascar chicle" -y que en clase (bup) te castigasen a llevar chicles para todos,porque el profesor te había sorprendido mascando- no quiere eso decir que esos fuesen los problemas reales ni los únicos- pero sí los que los sujetos percibían..
No creo que el cambio esté relacionado simplemente con la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16. Hay algunos cambios sociales -puedes llamarme catastrofista, quizá me estoy haciendo viejo- que hacen que el problema educativo sea real, grave y desde luego no imputable al profesorado.
Nadie puede negar que existan profesores incompetentes.. pero ese no es el problema.
Espero en próximos post.. tratar esos cambios.
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