Mi padre siempre me decía que hiciera las cosas lo mejor que supiese y que dijera la verdad. Que nada tranquilizaba tanto como despertarte por la mañana y no tener que decidir quién eras. Y si has hecho algo mal da la cara y di lo siento y apechuga. No cargues más peso del necesario. Imagino que hoy día esto suena muy ingenuo. Incluso a mi me lo parece. Razón de más para reflexionar. Mi padre no hablaba mucho, por eso me acuerdo de lo que decía. Y recuerdo que no tenía mucha paciencia para repetir las cosas dos veces, de modo que aprendía a escucharlas a la primera. Puede que de joven me apartara un poco de ello pero cuando volví a ese camino decidí no dejarlo nunca más y así ha sido. Yo creo que la verdad siempre es simple. Y lo es por fuerza. Tiene que ser lo bastante simple para que la entienda un niño. De lo contrario sería demasiado tarde. Cuando lo comprendieras ya sería tarde.
Este último texto, tras del negativismo de los post anteriores, proporciona algún atisbo de solución a la situación planteada. Lo que se propone es algo muy básico, muy sencillo: honestidad. Honestidad para mirar los problema, para no rehuirlos, y para actuar en consonancia. Simple y extraordinariamente difícil. No puede haber un mandato moral más certero: haz las cosas lo mejor que puedas y di la verdad. Sobran todos los manuales de ciudadanía. La machaconería nos hace más incapaces de entender.. y perdemos lo fundamental en el aprender: estar despiertos, estar alerta. El estado propio de la lucidez.
Que no lo comprendamos demasiado tarde.
4 comentarios:
Hola, Serenus. Me ha encantado tu serie de "Los problemas en la escuela". Es evidente que lo que planteas va más allá de la escuela, hablas de la violencia social. Ahora tengo el alma dividida entre dos pestañas, efervescente2H y waldenland25. Mañana responderé, porque ahora es tarde, no sé donde, pero será respuesta compartida, o para ambos.
Chelucana,
Me alegra que te haya gustado . Espero que hagas más visitas y comentarios por este lugar, no descuides efervescente2h -claro está.
Claro, los problemas de la escuela siempre van -y vienen- más allá de la escuela.
Espero esa respuesta, sea donde fuere.
Tarde, muy tarde, pero respondo,... ;-)
Este video responde a una teoría que cada vez cobra más relevancia desde diferentes ámbitos científicos. No es determinismo, no, pero sí propone una mirada al origen del problema de la violencia, los efectos del desamparo, la indefención, en el cerebro del bebé.
http://tu.tv/videos/redes-447-el-cerebro-del-bebe
Muy interesante el vídeo. Está claro que existen muchos factores detrás de "los problemas de la escuela" o como tú dices de la violencia social. Lo fundamental es estar dispuestos a reconocer la complejidad del problema y evitar simplismos y reductivismos -que nos pueden resultar mentalmente satisfactorios por su comodidad. Pero no son otra cosa que enmascaramientos.. y por supuesto no dan otras soluciones que las imaginarias.
Publicar un comentario