Había en un partido un hombre demasiado medroso y cobarde para contradecir jamás a sus camaradas: se le utilizaba para cualquier servicio, de él se conseguía todo, pues temía la mala opinión de sus compañeros más que la muerte; se trataba de una miserable alma débil. Ellos conocían esto y, apoyándose en las propiedades mencionadas, hicieron de él un héroe y por fin hasta un mártir. Aunque el cobarde interiormente siempre decía no, sus labios siempre decían sí, incluso en el cadalso, cuando murió por los ideales de su partido; junto a él estaba, en efecto, uno de sus viejos correligionarios, que mediante la palabra y la mirada lo tiranizó de tal modo que efectivamente afrontó la muerte del modo más decoroso y es desde entonces celebrado como mártir y gran carácter.
Friedrich Nietzsche. Humano, demasiado humano.
Estupenda parábola del maestro de la sospecha. A más de uno le rondarán por la cabeza algunos nombres de nuestro paisaje político. También en nuestro sistema educativo algunos suelen repetir monocordes “es lo que tenemos”, “es lo que hay” encogiéndose de hombros y silbando despreocupados mientras empujan a otros al precipicio, convenientemente condecorados y póstumamente honrados -a mayor gloria de los primeros.
Pero, no pierdan la sonrisa, por favor.
4 comentarios:
No hace falta que publiques estes comentario si no quieres, únicamente es para llamar tu atención sobre una entrada que he hecho en mi blog sobre aquello de las vocaciones. En ella te cito, y por eso quería que te enteraras.
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Otra historia, ¿has tenido muchos problemas con comentarios inapropiados? Lo digo porque parece que se anima más uno a comentar si el comentario aparece inmediatamente.
Supongo que sabes que el autor del blog también los puede borrar posteriormente si existe alguno que se pasa mucho.
Yo voy a dejar pronto mi blog. Se cumple un año y quiero descansar. Suerte con el tuyo.
Pues, la verdad, no he tenido ningún problema de momento con los comentarios.
Salvo algún spam.
Efectivamente creo que tienes razón en lo de la moderación y creo que lo debo cambiar.
Me extraña que quieras dejar el blog, ya leí alguna alusión a ello; te visito desde hace algunas semanas, y me pareció un blog interesante; de hecho, te "linké".
Pasaré por tu blog para hablar de "vocaciones". Gracias de todas formas por la referencia.
Saludos
Estimado Serenus:
La enseñanza está llena de tibios. Gracias ellos, expertos en vaselinas,los sucesivos arietes políticos y pedagógicos entran sin apenas dolor. Una ligera molestia quizá, que de tanto sentirla, la creemos inherente a la naturaleza de la profesión.
Un lujo sus artículos.
Atentamente,
Aquiles
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