Confieso que nunca me sedujo el tecno.
En estas primeras semanas de junio comienzan a abrirse brechas de vacío. Hace más de veinte años en las noches mediterráneas por estas mismas brechas se filtraban cataratas de vida y algo más que unas gotas de ginebra.
Me he dado un paseo nostálgico por los 80 en Youtube. Es curioso como la distancia permite que uno se reconozca en cosas que habitualmente consideraría ajenas; estoy seguro de que en China (donde no es fácil encontrarme) me emocionaría escuchar “la vida sigue igual” de Julio Iglesias, o el himno del Barça.. quién sabe. El caso –y esto no es ya hipotético- es que en mi paseo por Youtube estuve rastreando en la música de aquellos años, al hilo de las canciones emergía todo un mundo: La Malvarrosa, el Café Maravillas.... y he buscado una canción que no he podido encontrar pero que decía algo así “el meu germà era un cambrer a la ciutat de València... el meu germà no era un cambrer qualsevol...” de Bustamante (no el de OT, eh )
Pero, siempre lo dice mejor, más claro y con menos palabras, el poeta:
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos,
aunque a veces nos guste una canción.
1 comentario:
Hola, como me gusta mucho tu blog, y hace unos meses que lo sigo, me gustaría que aceptaras responder al meme que te dejo en mi blog.
De todas formas, no hace falta que respondas, que conste.
Un saludo, Pilar
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